Para poder generar energa a partir de las reacciones de fusin entre ncleos de deuterio y ncleos de tritio, la temperatura de la mezcla debe superar los cien millones de grados y la densidad de las partculas debe ser suficientemente alta (n 1020 p / m3). Para conseguir estas condiciones fsicas de forma controlada y permanente, queda por encontrar una solucin que asegure un aislamiento trmico suficiente del gas caliente para que las partculas no pierdan demasiada energa antes de reaccionar. El confinamiento magntico de plasmas proporciona una solucin a este problema inusual. Utiliza la fuerte interaccin que se desarrolla entre el gas y un campo magntico a estas enormes temperaturas. De hecho, en tales condiciones, los electrones son arrancados de los ncleos por las colisiones entre las partculas, gratis. Los electrones y los ncleos llevan cargas.de signos opuestos para que el medio permanezca neutro en promedio: el gas se ha convertido en plasma, por definicin. Un campo magntico o un campo elctrico se acopla a estas partculas cargadas ejerciendo fuerzas sobre este plasma.